se
convierten en las válvulas que regulan el aporte de oxígeno.
En cada palabra,
guardo
eso que unos llaman alma,
doses, sentimiento,
y treses identifican con un área
cerebral.
Y lees,
pero no te encuentras:
usted no está aquí,
y mientras más se busca,
más se pierde.
En cada espacio,
estás rodeado de aire
pero ves como se extravía
llenando otros cuerpos
que ni se molestan en respirar la vida
que tú expiras.
En cada punto y coma,
doy tregua
al paso del tiempo,
y al “paso de ti”
que todos los días borro
del borde de la hoja
porque no me atrevo a escribirlo
en el centro de atención.
Tus ojos se
beben los versos,
saltando de
letra en letra,
con su
nistagmo de ver pasar los trenes
de la vida
y nosotros
sin estación en la que subirnos.
¿Qué demonios
estamos haciendo
si nos
merecemos ángeles?
Hacemos de
letras
corazón,
y
con razón se
nos vierte la sangre
porque ya
tenemos uno
y nos sobra
para
re-partirlo.
En cada punto
y final,
uno de
sutura,
que cierre
heridas que no se cierran
fuera del
papel.
Cuando se
agotan las palabras,
nos des-vivimos
en la anoxia,
esperando la
próxima ráfaga de viento
aunque pueda
convertirse en huracán.
Seguid respirando e insuflando vida.
eres buena amiga, muy buena. tienes alma de poeta, haces reflexionar con tus palabras. sigamos respirando esto que llamamos vida. un beso grande
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