A una muchacha de ojos tristes.
-La puta de la vida
te firma con su inicial
la v de valiente
la v de valiente
todos sus tatuajes.-
A gritos se rompió el cristalino de tus ojos
y
viste
el
mundo
en
fragmentos,
se congeló la sangre de tus venas
como aristas te perforaron los recuerdos,
y tus manos se vistieron de despojos
para enlazarse con la pena.
El rápido paso del tiempo
se convirtió en una condena perpetua.
Para renacer el miedo
se bautizó en tus lágrimas
con tu nombre y apellidos
y para darte las gracias,
te abrió las entrañas
sin tener que usar cuchillos.
Dejaste de ser tú misma
para engañar a los espejos
y vomitar sonrisas podridas
en un acto reflejo.
Pero no estás sola
estás conmigo,
y juntas podemos
elegir
a qué temor pegarle
un tiro.
Aunque hayamos caído
podemos levantarnos
la una con la otra
y borrarnos con
abrazos
las heridas del camino.
Si dejamos de ver
la luz que
destilamos,
podemos frotarnos
los ojos
con una estrella
para alumbrarnos.
Y si nos entra el
miedo
al borde del
precipicio,
podemos recordarnos
que más vale tu mano
en mi mano
y nosotras dos volando.
Últimamente no dejo de plantearme el porqué de todo lo malo q pasa a mi alrededor...camino sin saber a dónde voy y está oscuro...pero, de repente, veo destellos de luz en forma de personas...PERSONAS, así con mayúsculas, que aparecen, de la nada y sin pedir nada a cambio me cogen de la mano y me acompañan a volver a ser y estar.
ResponderEliminarGracias con v de verdad.