lunes, 8 de abril de 2013

G(a)rito azul oscuro.

En la vida he leído poesía si no era por “obligación” y siempre he sido más de ciencias que de letras. Nunca me ha importado si las palabras riman o no, si está escrito en verso o en prosa, en una servilleta o en papel de wáter. Pero últimamente miro de reojo a la poesía por malas influencias y no podía decir que no a este plan tan malvado:


Un bar donde recitan poesía: Diablos azules.
(¿Desde cuando su infierno está cianótico, Satán?).

Para empezar con buen pie, la voz ronca del buen poeta Carlos Salem (¡¡qué voz!!) se vierte en el micrófono y nos encandila los oídos y el alma con sus versos. Después, uno a uno, las nuevas adquisiciones del averno, jóvenes que han empleado las nuevas tecnologías como sumidero de pensamientos y sentimientos, van subiendo al escenario. A algunos les tiembla la voz y otros parece que llevan su vida en escenarios, unos en verso, otros en prosa, unos con el poema preparado en un papel y otros en i-phones y i-pads. Cada uno a su manera y como mejor sabe, desafía a la (des)vergüenza de diseccionarse lo más profundo allá arriba, delante de desconocidos. Sólo por eso merecen respeto (y un aplauso). Con distintas voces, en sus palabras y en tu vaso se acaban mezclando el amor, la tristeza, los gritos, las miradas, las despedidas, la primavera, el sexo, el silencio… los recuerdos, y a veces, hasta te sabe mal reconocerte en los sentimientos tristes que destila ese micrófono, pero no puedes dejar de beberte hasta la última sílaba (y si gustas, unas cervecitas entre medias). Y entre tanto alumno, algún maestro: poetas ya curtidos en batallas, con libros de poemas publicados o a punto de ver la luz.

 Desde mi punto de “oída”, estos jóvenes poetas (y ya no hablemos de los no tan jóvenes), escriben “que te cagas”, pero para mí la calidad de sus escritos no está sólo en las florituras que puedan hacer en las frases, si no en que expresan lo que sienten y lo que, seguro, muchas veces ocultan.

Para mí eso es la poesía, expresar en una hoja lo que tu miente piensa pero tu boca calla.

Y en este sitio, la poesía corre por cuenta de la casa.

Cada martes poesía en grandes dosis.
Próxima reunión de tuitpoetas, prevista para el sábado 20 de abril.

Diablos, posiblemente, pero ese lugar de infierno no tiene nada, allí el tiempo se congela en medio de Madrid, y eso es difícil de conseguir.

Entre Bilbao y Tribunal, un garito azul-oscuro (que por dentro es rojo) donde la palabra “follar” hasta suena dulce.

Uno de los mejores sitios en los que he estado. Volvería una y mil veces.
Y si es acompañada por buenos amigos mejor. ;)

Por cierto, si os preguntáis si leí, no lo hice, pero todo se andará:
caminante no hay camino, se hace camino al andar.

  Os dejo un vídeo de youtube de Carlos, para que escuchéis su indescriptible voz:

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